El pasado lunes se estrenaron Khedira y Canales como jugadores del club blanco. Ambos completaron la sesión de trabajo con el resto de compañeros. Pero lejos de lo que se imaginaban, su 'debut' no fue sobre un campo de fútbol, sino en la piscina y disputando un partidillo de waterpolo.
A los dos futbolistas ya les habían puesto al tanto de las peculiares sesiones de trabajo de Mourinho, pero jamás se les había pasado por la cabeza que su bautismo como madridistas se llevara a cabo en una piscina. Aparte del partidillo de waterpolo, con el que los futbolistas se lo pasaron en grande, la sesión constó de varios ejercicios en el agua. Como no podía ser de otra forma, el trabajo terminó con bromas hacia los perdedores.
Los primeros en abandonar la piscina fueron dos de los jugadores que se incorporaron al trabajo también el lunes: Arbeloa y Albiol. Ambos prefirieron completar la última media hora de entrenamiento en el gimnasio.
Como es habitual con los madridistas que se van incorporando a la concentración, Mourinho no dejó escapar la ocasión de hablar con Khedira y Canales para ponerles al tanto de sus métodos de trabajo y lo que espera de ellos.
El fichaje de Canales se produjo antes de que Mourinho se hiciera cargo del banquillo del Madrid, pero Khedira fue una petición expresa suya. Ante la imposibilidad de incorporar al romanista De Rossi y al capitán del Liverpool, Gerrard, el técnico se decantó por la opción del alemán para dar consistencia al centro del campo.
Ayer fue el día en que los dos recién llegados empezaron a trabajar sobre el campo de la Universidad de UCLA. Lo hicieron en doble sesión y conocieron de primera mano la intensidad que exige el portugués.
A los dos futbolistas ya les habían puesto al tanto de las peculiares sesiones de trabajo de Mourinho, pero jamás se les había pasado por la cabeza que su bautismo como madridistas se llevara a cabo en una piscina. Aparte del partidillo de waterpolo, con el que los futbolistas se lo pasaron en grande, la sesión constó de varios ejercicios en el agua. Como no podía ser de otra forma, el trabajo terminó con bromas hacia los perdedores.
Los primeros en abandonar la piscina fueron dos de los jugadores que se incorporaron al trabajo también el lunes: Arbeloa y Albiol. Ambos prefirieron completar la última media hora de entrenamiento en el gimnasio.
Como es habitual con los madridistas que se van incorporando a la concentración, Mourinho no dejó escapar la ocasión de hablar con Khedira y Canales para ponerles al tanto de sus métodos de trabajo y lo que espera de ellos.
El fichaje de Canales se produjo antes de que Mourinho se hiciera cargo del banquillo del Madrid, pero Khedira fue una petición expresa suya. Ante la imposibilidad de incorporar al romanista De Rossi y al capitán del Liverpool, Gerrard, el técnico se decantó por la opción del alemán para dar consistencia al centro del campo.
Ayer fue el día en que los dos recién llegados empezaron a trabajar sobre el campo de la Universidad de UCLA. Lo hicieron en doble sesión y conocieron de primera mano la intensidad que exige el portugués.