El FC Barcelona y el K-League All Star se enfrentaron en amistoso en el que los surcoreanos pudieron disfrutar de los destellos del argentino Lionel Messi que en 15 minutos en el campo contribuyó con dos goles al 2-5 final.
El encuentro se inicio con los dos conjuntos apostando por un 4-3-3 en el que Guardiola puso de salida a Benja, Edu Oriol y Ibrahimovic en la delantera, una combinación funcionó bien especialmente con el sueco que tuvo varias ocasiones claras.
En el minuto uno, Pinto, que no tuvo su mejor noche y fue sustituido en la segunda mitad por Miño, dejó el balón muerto en una errática salida para que Choi Sung-kuk batiese al portero a placer.
Ibrahimovic puso el empate en el minuto 6, gracias a un pase de Jonathan dos Santos, que se movió con rapidez y eficacia en el centro del campo y sirvió balones durante toda la primera parte.
Sergio Roberto fue otro de los que brilló en el círculo central, lo que da razones a Guardiola en su apuesta por los jugadores de la cantera a la hora de suplir la carencia de fichajes o de jugadores del primer equipo durante la pretemporada.
En el minuto 30, Guardiola dio entrada a Lionel Messi (por Ilie) y Dani Alves (por Adriano), dos de las grandes estrellas de esta expedición asiática para dar un aire más ofensivo al esquema barcelonista, que estrenó hoy equipación de color verde.
Messi demostró en 15 minutos los motivos que le llevaron a convertirse en el mejor jugador del mundo y marcó dos goles que pusieron al Barcelona por delante en el marcador.
El primer tanto del argentino llegó en el minuto 43 tras un gran desmarque y un medido pase de Edu Oriol, mientras que en el segundo (min. 45) se produjo en otra internada similar de Messi, que clavó el balón en la escuadra derecha del meta surcoreano.
Oriol jugó con gran solvencia en la delantera durante todo el partido y se mantuvo en el campo en una segunda parte en la que Guardiola dejó el protagonismo a los jugadores del filial y sacó a Ibra, Alves y Messi.
Guardiola cambió casi en su totalidad de equipo en la segunda mitad, en la que el Barcelona cedió el protagonismo al once de estrellas de la liga surcoreana hasta los últimos minutos en los que el club catalán sentenció con dos goles más.
En el minuto 80, Víctor Sánchez estableció el cuarto gol y, poco después, una conexión entre Tello y Soriano permitió a este último sentenciar con un merecido tanto, que fijó el definitivo 2-5.
Las ocasiones de los surcoreanos vinieron por la banda derecha, aunque en la primera mitad Gabi Milito y Marc Muniesa estuvieron acertados a la hora de parar las entradas del colombiano Molina y Choi Sung-kuk.
La próxima cita amistosa del Barcelona será ante el Guan chino en Pekín, el día 8 de agosto.
El encuentro se inicio con los dos conjuntos apostando por un 4-3-3 en el que Guardiola puso de salida a Benja, Edu Oriol y Ibrahimovic en la delantera, una combinación funcionó bien especialmente con el sueco que tuvo varias ocasiones claras.
En el minuto uno, Pinto, que no tuvo su mejor noche y fue sustituido en la segunda mitad por Miño, dejó el balón muerto en una errática salida para que Choi Sung-kuk batiese al portero a placer.
Ibrahimovic puso el empate en el minuto 6, gracias a un pase de Jonathan dos Santos, que se movió con rapidez y eficacia en el centro del campo y sirvió balones durante toda la primera parte.
Sergio Roberto fue otro de los que brilló en el círculo central, lo que da razones a Guardiola en su apuesta por los jugadores de la cantera a la hora de suplir la carencia de fichajes o de jugadores del primer equipo durante la pretemporada.
En el minuto 30, Guardiola dio entrada a Lionel Messi (por Ilie) y Dani Alves (por Adriano), dos de las grandes estrellas de esta expedición asiática para dar un aire más ofensivo al esquema barcelonista, que estrenó hoy equipación de color verde.
Messi demostró en 15 minutos los motivos que le llevaron a convertirse en el mejor jugador del mundo y marcó dos goles que pusieron al Barcelona por delante en el marcador.
El primer tanto del argentino llegó en el minuto 43 tras un gran desmarque y un medido pase de Edu Oriol, mientras que en el segundo (min. 45) se produjo en otra internada similar de Messi, que clavó el balón en la escuadra derecha del meta surcoreano.
Oriol jugó con gran solvencia en la delantera durante todo el partido y se mantuvo en el campo en una segunda parte en la que Guardiola dejó el protagonismo a los jugadores del filial y sacó a Ibra, Alves y Messi.
Guardiola cambió casi en su totalidad de equipo en la segunda mitad, en la que el Barcelona cedió el protagonismo al once de estrellas de la liga surcoreana hasta los últimos minutos en los que el club catalán sentenció con dos goles más.
En el minuto 80, Víctor Sánchez estableció el cuarto gol y, poco después, una conexión entre Tello y Soriano permitió a este último sentenciar con un merecido tanto, que fijó el definitivo 2-5.
Las ocasiones de los surcoreanos vinieron por la banda derecha, aunque en la primera mitad Gabi Milito y Marc Muniesa estuvieron acertados a la hora de parar las entradas del colombiano Molina y Choi Sung-kuk.
La próxima cita amistosa del Barcelona será ante el Guan chino en Pekín, el día 8 de agosto.