Pep Guardiola ha hecho públicos sus dos grandes deseos. El primero, seguir insistiendo con Cesc Fàbregas hasta que caiga; el segundo, fichar un mediocentro para llenar el enorme vacío que dejó Touré. El técnico, de forma suave para que sus palabras no sean interpretadas como una orden unilateral, expresó su opinión en una rueda de prensa realizada en Séul: "No descarto la posibilidad de que venga un mediocentro. Si el mercado se abre, que ahora está muy parado, y entendemos que se puede hacer algo, lo haremos".
Faltan por tanto, tal como adelantó MD en su edición de ayer, dos fichajes para redondear la plantilla, que quedaría exactamente con los mismos futbolistas que la pasada temporada, a la espera de que algún talento del filial dé el paso definitivo. En cuanto a la demarcación de central, Guardiola anunció que seguirá con lo puesto pese a las bajas de Márquez y Chygrinskiy, dando a entender que entre la polivalencia de Abidal y los canteranos se arreglará.
Al margen de la compleja operación Cesc, cada vez más problemática porque el tiempo se está echando encima (atención porque la Premier, y por tanto el Arsenal, arranca sólo dentro de diez días), los encargados de satisfacer las peticiones del entrenador (Andoni Zubizarreta, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell en última instancia) ya saben cuál es el puesto que toca reforzar con urgencia.
Y es que la marcha de Touré ha dejado a Sergio Busquets solo ante el peligro para defender una demarcación tremendamente exigente. Es obvio que Busquets se ha ganado la titularidad en el puesto, más aún viendo su extraordinario Mundial, pero también lo es que necesitará reposo en algunos partidos porque el calendario volverá a ser de locos.
Bueno, bonito y... ¿barato?
La elección del pivote que le falta a Pep no será fácil. La operación está supeditada al éxito (o al fracaso) de la última acometida por fichar a Cesc, ya que no es lo mismo disponer de 40 millones de euros (los que costará el de Arenys) que de una cantidad muy inferior. El abánico de posibilidades es muy amplio y variado y va desde Javi Martínez (Athletic Club), la opción más valorada pero también las más cara, hasta Senna (Villarreal), la más económica, pasando por Arteta (Everton), sin olvidar el mercado francés, repleto de fotocopias (borrosas, de momento) de Touré como Moussa Sissoko y Ettiene Capoué (Tolousse)
Faltan por tanto, tal como adelantó MD en su edición de ayer, dos fichajes para redondear la plantilla, que quedaría exactamente con los mismos futbolistas que la pasada temporada, a la espera de que algún talento del filial dé el paso definitivo. En cuanto a la demarcación de central, Guardiola anunció que seguirá con lo puesto pese a las bajas de Márquez y Chygrinskiy, dando a entender que entre la polivalencia de Abidal y los canteranos se arreglará.
Al margen de la compleja operación Cesc, cada vez más problemática porque el tiempo se está echando encima (atención porque la Premier, y por tanto el Arsenal, arranca sólo dentro de diez días), los encargados de satisfacer las peticiones del entrenador (Andoni Zubizarreta, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell en última instancia) ya saben cuál es el puesto que toca reforzar con urgencia.
Y es que la marcha de Touré ha dejado a Sergio Busquets solo ante el peligro para defender una demarcación tremendamente exigente. Es obvio que Busquets se ha ganado la titularidad en el puesto, más aún viendo su extraordinario Mundial, pero también lo es que necesitará reposo en algunos partidos porque el calendario volverá a ser de locos.
Bueno, bonito y... ¿barato?
La elección del pivote que le falta a Pep no será fácil. La operación está supeditada al éxito (o al fracaso) de la última acometida por fichar a Cesc, ya que no es lo mismo disponer de 40 millones de euros (los que costará el de Arenys) que de una cantidad muy inferior. El abánico de posibilidades es muy amplio y variado y va desde Javi Martínez (Athletic Club), la opción más valorada pero también las más cara, hasta Senna (Villarreal), la más económica, pasando por Arteta (Everton), sin olvidar el mercado francés, repleto de fotocopias (borrosas, de momento) de Touré como Moussa Sissoko y Ettiene Capoué (Tolousse)
